La viruela del mono, conocida científicamente como Mpox, fue declarada en 2022 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una emergencia de salud pública de importancia internacional. Sin embargo, no fue hasta un par de años después que esta enfermedad alcanzó México, encendiendo las alarmas de las autoridades sanitarias y obligando a la Secretaría de Salud a emitir un Aviso Epidemiológico.
Este aviso, publicado en el sitio web del Gobierno de México, detalla el avance del virus desde su detección inicial hasta su propagación en territorio nacional. Actualmente, México cuenta con un sistema de vigilancia epidemiológica específico para Mpox, el cual permite la notificación de casos probables en tiempo real a través de la Plataforma Sinave.
Situación Actual en México
Hasta la fecha, se han confirmado 49 casos de viruela del mono en México, distribuidos en varios estados del país, aunque la mayoría se concentra en la Ciudad de México. La distribución es la siguiente:
Ciudad de México: 29 casos
Quintana Roo: 7 casos
Jalisco: 3 casos
Morelos: 2 casos
Puebla: 2 casos
Estado de México: 1 caso
Nuevo León: 1 caso
Sinaloa: 1 caso
Tamaulipas: 1 caso
Tlaxcala: 1 caso
Veracruz: 1 caso
Riesgos para la Salud
La viruela del mono es una enfermedad que puede tener consecuencias graves para la salud, especialmente en poblaciones vulnerables como niños, personas con sistemas inmunológicos comprometidos y adultos mayores. Los síntomas incluyen fiebre repentina, dolor de cabeza, agotamiento, dolores musculares, inflamación de los ganglios linfáticos, debilidad profunda y un sarpullido que generalmente comienza en la cara y las manos, extendiéndose luego al resto del cuerpo.
Si no se toman medidas adecuadas, el aumento de casos podría llevar a una saturación del sistema de salud, complicaciones graves en pacientes con condiciones preexistentes, y un aumento en la mortalidad asociada con la enfermedad.
Medidas de Seguridad
Para prevenir la propagación de Mpox, es fundamental seguir ciertas medidas de seguridad:
Higiene Personal: Lavar las manos con frecuencia y evitar el contacto cercano con personas que presenten síntomas.
Aislamiento de Casos Confirmados: Los pacientes diagnosticados deben mantenerse aislados hasta que las lesiones cutáneas hayan desaparecido por completo.
Protección en Centros de Salud: Uso de equipo de protección personal adecuado por parte del personal médico para evitar contagios.
Educación y Conciencia Pública: Informar a la población sobre los riesgos de la viruela del mono y las formas de prevenirla es esencial para controlar su propagación.
Consecuencias de un Incremento en los Casos
Si los casos de viruela del mono continúan en aumento, podríamos enfrentar varias consecuencias graves:
Saturación de Servicios de Salud: Aumento en la demanda de atención médica, lo que podría sobrecargar los hospitales y limitar los recursos disponibles para otras emergencias.
Impacto Económico: La necesidad de implementar medidas de control más estrictas podría afectar la economía, especialmente en sectores que dependen de la interacción social y la movilidad.
Estigmatización y Miedo: La propagación del virus podría llevar a la estigmatización de personas infectadas y generar pánico en la población, complicando aún más los esfuerzos de contención.