Reflejos de la Política
Reflejos de la Política Por Claudia T. Witron 13/junio/2025
¿Desobediencia o defensa?
En medio del endurecimiento de la política migratoria de Trump, el nuevo frente de batalla no es una frontera, sino una ciudad: Los Ángeles, ícono de diversidad, migración y resistencia local. Catalogada como «ciudad santuario», es ahora blanco directo del discurso presidencial que amenaza con retirar fondos federales y tomar acciones legales contra los gobiernos locales que se nieguen a colaborar con deportaciones masivas.
El conflicto ha escalado rápidamente de la retórica a la confrontación legal. Lo que está en juego no es solo la política migratoria, sino el equilibrio de poder entre lo federal y lo local, y el futuro inmediato de millones de personas que viven —y aportan— desde la informalidad migratoria.
¿Qué es una ciudad santuario?
Una ciudad santuario es aquella que adopta políticas que limitan la cooperación de sus autoridades con las agencias migratorias federales, como ICE (Immigration and Customs Enforcement). Esto no significa impunidad ni ilegalidad, sino una forma de proteger a residentes no documentados de detenciones arbitrarias, redadas sin orden judicial y separación familiar, lo que está en discordancia con las medidas de Trump.
Actualmente existen más de 300 jurisdicciones santuario en EE.UU., incluyendo Nueva York, Chicago, San Francisco, Seattle y, por supuesto, Los Ángeles, donde más de 1 millón de migrantes viven sin papeles.
Trump vs alcaldes: ¿quién manda?
El presidente Trump ha acusado a estas ciudades de “proteger criminales” y “obstruir la ley”. Su administración ha anunciado:
- Retiro de fondos federales para infraestructura y salud.
- Posibles demandas contra líderes locales.
- Operativos federales sin colaboración local.
Por su parte, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, respondió que las declaraciones de Trump son un mero intento de intimidación.
“No se trata de desobedecer la ley, sino de defender a las familias que trabajan, pagan impuestos y enriquecen esta ciudad.”
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El trasfondo real: ¿seguridad o control político?
- Estudios recientes demuestran que las ciudades santuario no tienen mayores índices de criminalidad.
- De hecho, tienen mejor cooperación entre la comunidad y las fuerzas de seguridad locales.
- La intención de Trump parece más política que jurídica: usar el miedo migratorio como herramienta de control y lealtad electoral.
México y los migrantes: bajo fuego cruzado
Entre los más afectados:
- Familias mexicanas con miembros en situación irregular.
- Estudiantes, trabajadores domésticos y pequeños comerciantes.
- Migrantes centroamericanos que cruzan México y se refugian en ciudades santuario.
Los consulados mexicanos en EE.UU. han emitido alertas y refuerzan asistencia legal, pero el alcance es limitado ante redadas coordinadas y decisiones judiciales que responden al Ejecutivo, liderado por Trump.
¿Puede un presidente castigar a una ciudad?
Legalmente, el retiro de fondos federales por razones políticas puede ser inconstitucional. La Corte Suprema ha sido ambigua en casos anteriores, pero ya hay demandas en curso.
Lo que sí es claro es que el intento de someter a las ciudades santuario rompe con la tradición federalista de Estados Unidos, y convierte el poder presidencial en una herramienta de castigo ideológico¿, como se refleja en las acciones de Trump.
Gran incertidumbre
La pregunta no es solo migratoria, es democrática:
¿Puede un gobierno federal usar su poder para obligar a los gobiernos locales a actuar contra su comunidad?
Los Ángeles no está desobedeciendo la ley. Está defendiendo a los suyos frente a las políticas presidenciales.
Y con ello, plantea una lección incómoda: el verdadero refugio no siempre está en la frontera, sino en la decisión moral de una ciudad que se niega a ser cómplice.
¿Qué opinas sobre las ciudades santuario? ¿Debieran ser castigadas o protegidas? Comparte tu voz con #ReflejosDeLaPolítica en mujerinforma.com
La opinión de los editorialistas es propia y no representa la opinión de la revista.