Redacción Mujer Informa 04/01/25. Recientes informes indican un incremento de casos de sarampión por baja vacunación.
El incremento en los casos de sarampión ha encendido las alarmas entre especialistas de salud pública. En México, la baja cobertura de vacunación está generando condiciones propicias para brotes de esta enfermedad altamente contagiosa. Investigadores de la UNAM advierten que la situación puede empeorar si no se toman medidas inmediatas.
Vacunación: Una crisis latente
La doctora Susana López Charretón, investigadora del Instituto de Biotecnología de la UNAM, subraya que la inmunidad de rebaño contra el sarampión se logra únicamente cuando el 95% de la población está vacunada. Sin embargo, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2022, en México solo el 70% de las personas han recibido la inmunización necesaria.
«Si no se alcanza el nivel óptimo de cobertura, las probabilidades de brotes masivos aumentan considerablemente. Esto no es solo un problema local; el sarampión ha resurgido en Asia, Europa y África, y México no es la excepción», puntualizó López Charretón.
Además, la doctora Zayda Yurley Fonseca Cobos explicó que la pandemia de COVID-19 desplazó los esfuerzos de vacunación contra otras enfermedades:
«Se priorizó la vacunación contra el coronavirus, dejando en segundo plano campañas de inmunización clave como la del sarampión».
El peligro de ignorar la vacunación
El sarampión es mucho más que una simple erupción cutánea. El incremento de casos de sarampión por baja vacunación es alarmante. Esta enfermedad viral puede provocar:
Encefalitis, que inflama el cerebro y puede causar daño neurológico permanente.
Ceguera y sordera, derivadas de complicaciones severas.
Mortalidad infantil, con una tasa de muerte de 1 por cada 1,000 casos.
Por su alta capacidad de contagio, una persona infectada puede transmitir el virus a 10 o 15 personas más, lo que convierte al sarampión en una de las enfermedades más transmisibles conocidas.
Un retroceso en la lucha contra el sarampión
En 2016, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) declararon al continente americano libre de sarampión. Sin embargo, la pandemia y el movimiento antivacunas han revertido este logro.
Los especialistas advierten que la desinformación y las campañas en contra de las vacunas están poniendo en riesgo la salud pública:
«Los padres que eligen no vacunar a sus hijos están exponiendo no solo a su familia, sino también a personas inmunodeprimidas, adultos mayores y niños demasiado pequeños para recibir vacunas», señaló Fonseca Cobos.
La importancia de la vacuna contra el sarampión
La vacuna contra el sarampión ha estado disponible durante más de 40 años y se ha demostrado que es segura y efectiva.
Esquema de vacunación: Los niños deben recibir su primera dosis al cumplir 12 meses y un refuerzo a los 18 meses.
Protección de por vida: A diferencia de otras vacunas, esta no requiere dosis adicionales después del refuerzo.
Fonseca Cobos destacó:
«Cuando una comunidad tiene altos niveles de vacunación, los brotes se apagan rápidamente. La vacunación no solo protege al individuo, sino también a los más vulnerables».
Síntomas y diagnóstico del sarampión
El sarampión puede manifestarse con síntomas iniciales similares a los de un resfriado, como fiebre alta, tos y rinorrea (secreción nasal). Sin embargo, los signos más distintivos incluyen:
Erupciones cutáneas que se extienden por todo el cuerpo.
Inflamación de los ojos (conjuntivitis).
Malestar general y pérdida de apetito.
El virus afecta principalmente el sistema inmunológico y puede replicarse en todo el cuerpo en pocos días, lo que aumenta su peligrosidad.
Recomendaciones para prevenir el sarampión
Completa el esquema de vacunación: Asegúrate de que todos los integrantes de tu familia estén protegidos.
Consulta médica inmediata: Ante cualquier síntoma sospechoso, acude a un médico para un diagnóstico oportuno.
Evita la exposición innecesaria: Limita el contacto con personas infectadas o lugares con brotes activos.
Un llamado a la acción colectiva
La UNAM insta a la población a no bajar la guardia en temas de vacunación. Las vacunas son una herramienta esencial para mantener bajo control enfermedades prevenibles como el sarampión.
«Proteger a nuestra comunidad es una responsabilidad de todos. No permitamos que esta enfermedad regrese con fuerza. La vacunación salva vidas», concluyó López Charretón.
La clave está en la prevención
El resurgimiento del sarampión es un recordatorio de la importancia de las campañas de inmunización y la educación sobre salud pública. Mantener la cobertura adecuada de vacunación no solo protege a las personas vacunadas, sino que también frena la propagación del virus y previene tragedias evitables.
¡Vacúnate y protege a quienes amas!
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