Fundamental el apoyo del sector rural en el desarrollo social de la niñez
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La importancia de la acción comunitaria
Ciudad de México; a 09 de abril del 2025 ✍️ Por Jorge Martínez Cedillo
El apoyo del sector rural, clave para el desarrollo social de la niñez
En diversas regiones de México, el apoyo del sector rural es esencial para el desarrollo social de la niñez. Esto es especialmente en zonas marginadas donde la pobreza afecta a miles de familias. Los agricultores no solo contribuyen con su trabajo, sino también con su respaldo a proyectos que promueven la alimentación adecuada. Además, apoyan la educación y la integración comunitaria, lo que resulta fundamental para garantizar el bienestar infantil en el ámbito infantil. Estos esfuerzos no solo impactan en la infancia, sino que también fortalecen la paz y la cohesión social en las comunidades rurales.
Así lo destacó Anna Baranzini Hurtado, integrante del Patronato de la Costa de Hermosillo I.A.P.. Esta organización, con la colaboración de los agricultores locales, mantiene el comedor comunitario “Carlos Bon Echeverría” en el Poblado Miguel Alemán, en Hermosillo, Sonora. Este espacio atiende a cientos de niñas, niños, madres solteras y adultos mayores que se encuentran en situación de vulnerabilidad y buscan integrarse activamente en su comunidad, incluyendo los más pequeños en el entorno infantil.
El contexto de pobreza en Sonora y su impacto en la niñez
En Sonora, uno de los estados más importantes del norte de México, la pobreza afecta a un significativo porcentaje de la población. Actualmente, más del 21% de los habitantes viven en condiciones de pobreza, lo que se traduce en una situación económica compleja para muchas familias. De acuerdo con cifras del INEGI, aproximadamente 650,000 personas se encuentran en esta condición, de las cuales más de 51,000 viven en pobreza extrema infante.
Este contexto resalta la urgencia de generar acciones sociales que mitiguen las desigualdades estructurales desde la infancia. Ofrecen una oportunidad real a los niños y niñas que crecen en estos entornos vulnerables.
El impacto de la colaboración sectorial en la comunidad
A pesar de las dificultades económicas que enfrentan los agricultores, Baranzini resaltó que muchos de ellos mantienen su compromiso social. Sin embargo, reconoció que el apoyo no depende únicamente de su voluntad. También depende de los desafíos financieros que afectan al sector agrícola, especialmente frente a una crisis multifactorial que también afecta al sector infantil.
“El hambre no espera, y tampoco la educación. Un desayuno es mucho más que una comida: es la posibilidad de que un niño se mantenga en la escuela, se relacione con confianza y proyecte un mejor futuro», destacó Baranzini.
En ese sentido, el Desayunador Comunitario del Poblado Miguel Alemán no solo proporciona una comida. También ofrece a los niños un espacio seguro, donde fortalecen sus vínculos sociales y emocionales, aspectos cruciales para su desarrollo infantil integral.
Más que un desayuno: un modelo de responsabilidad social productiva
El modelo de responsabilidad social productiva impulsado por el Patronato de la Costa de Hermosillo I.A.P. es un claro ejemplo de cómo la sociedad civil y los sectores productivos pueden transformar comunidades desde la base. Lejos de esperar que el Estado solucione todos los problemas, este modelo promueve la acción conjunta entre organizaciones, empresarios y ciudadanos. Juntos llenan los vacíos que aún persisten en áreas como la educación, la salud y el bienestar social infantil.
El Desayunador no solo se enfoca en la nutrición infantil. También cultiva hábitos saludables, vínculos familiares y genera un profundo sentido de pertenencia en los habitantes del Poblado Miguel Alemán, especialmente en los niños pequeños.
Invitación a sumarse al esfuerzo por un México más justo
El Patronato hace un llamado a todas y todos a unirse a este esfuerzo colectivo. A través de donativos, voluntariado o alianzas solidarias, cualquier persona puede contribuir para mejorar la situación infantil.
“Aquí nadie sobra. Necesitamos manos, ideas, insumos, compromiso. Cada gesto se convierte en acción. Cada colaboración alimenta”, enfatizó Baranzini.
La importancia de un modelo de comunidad solidaria
Este tipo de proyectos son fundamentales en tiempos de crisis y esenciales para la reconstrucción del tejido social. En comunidades donde la desigualdad y la exclusión persisten, iniciativas como esta representan una esperanza real. Brindar a un niño un desayuno caliente no solo mejora su salud física, sino que le brinda la oportunidad de soñar con un futuro mejor desde su infancia.
En un país donde el Estado no siempre puede atender todas las necesidades, la colaboración entre sociedad civil, agricultores y empresas responsables se vuelve crucial. Así se garantiza que ningún niño se quede atrás en su etapa infantil.
Los proyectos como el del Desayunador Comunitario del Poblado Miguel Alemán deben replicarse en todo México. Son el vivo testimonio de que cuando se unen la solidaridad y la acción organizada, se puede marcar la diferencia en la vida de las personas. Apoyar a la niñez rural infantil no es solo una acción asistencial. Es una inversión en el futuro de nuestro país.
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