Comidas navideñas que tu mascota SÍ puede y NO puede comer
Compartir en Redes Sociales
Comparte en Redes Sociales
Mujer Informa 02/12/25
1. Carnes magras cocidas — SÍ pueden, pero sin condimentos
Las cenas navideñas suelen incluir pavo, pollo o res, y sí, tus peluditos pueden comer un pequeño trozo siempre que esté completamente cocido, sin piel, sin grasa y sin absolutamente ningún condimento. La sal, el ajo, la cebolla, las especias y las salsas pueden causar irritación gastrointestinal, vómitos o incluso intoxicación seria. Lo ideal es apartar un pedacito antes de sazonar, desmenuzarlo y dárselo como premio especial. Es un regalo seguro, natural y alto en proteína.
2. Verduras cocidas sin sal — SÍ pueden
Las verduras son ese “antojito navideño” que tus mascotas pueden disfrutar sin problema. Zanahoria, ejotes, calabaza, brócoli y papa cocida (sin piel y sin freír) les caen bien, aportan fibra y ayudan a la digestión. Solo recuerda ofrecerlas en trozos pequeños y sin mantequilla o crema, ya que los lácteos suelen causarles malestar. Las verduras cocidas son una forma sencilla de hacerlos sentir incluidos en la cena sin poner en riesgo su salud.
3. Jamón, embutidos y tocino — NO pueden
El clásico “solo tantito” puede terminar en urgencias veterinarias. Los embutidos son muy altos en sodio, grasas saturadas y conservadores como el nitrito, que pueden provocar pancreatitis, vómitos, diarrea severa y dolor abdominal. El jamón navideño además suele estar glaseado con azúcar o miel y, en muchos casos, lleva clavo o especias peligrosas para las mascotas. Lo mejor es mantenerlos lejos de estos alimentos, por más que hagan ojitos durante la cena.
4. Chocolate, uvas y pasas — NO pueden JAMÁS
Este es el trío más peligroso de la Navidad. El chocolate contiene teobromina, una sustancia tóxica que puede causar taquicardia, temblores, convulsiones e incluso falla orgánica. Las uvas y pasas, presentes en panes, ensaladas y postres navideños, pueden causar daño renal agudo incluso en cantidades muy pequeñas. De verdad: ni un granito. Es mejor prevenir que lamentar.
5. Purés y ensaladas navideñas — Mejor NO
El puré de papa navideño no es solo papa: lleva mantequilla, crema, leche, ajo y sal, una mezcla que puede causar diarrea, gases e irritación estomacal. La clásica ensalada de manzana también es peligrosa porque contiene mucha azúcar, crema, nueces, pasas y, en ocasiones, frutas en almíbar. Aunque parezcan suaves e inofensivas, estas recetas están llenas de ingredientes que tu mascota no puede procesar.
6. Pan dulce, buñuelos y postres — Absolutamente NO
Los postres navideños tienen azúcar, miel, grasas, aceites reutilizados, chocolate, pasas o levaduras que pueden fermentar en el estómago de tu mascota. Todo esto los hace altamente peligrosos. Además del malestar digestivo, el exceso de azúcar puede causar cambios en su glucosa y los aceites pueden detonar pancreatitis. Aunque quieran probar tu buñuelo, es mejor darles un premio seguro diseñado para ellos.
7. Caldito de pavo sin sal — SÍ pueden
Si quieres que tu mascota comparta un momento especial contigo, un caldito casero de pavo sin sal ni condimentos es una excelente opción. Debe ser ligero, sin cebolla, sin ajo y sin restos de grasa o huesos. Es reconfortante, cálido y fácil de digerir, perfecto para la noche navideña. Puedes usarlo incluso para hidratar su croqueta y hacer que se sienta más especial.
8. Huesos cocidos — NO pueden
Los huesos cocidos (de pavo, pollo, res o cerdo) se astillan fácilmente y pueden lastimar encías, atragantar, perforar el estómago o bloquear los intestinos. Aunque muchas personas piensan que “no pasa nada”, las emergencias por huesos son muy comunes en diciembre. Si deseas ofrecer algo para morder, es mejor un premio seguro aprobado por tu veterinario, nunca huesos cocidos.