Una solución innovadora para la pesca y conservación marina
Jazmín González 30/11/24
El Gobierno de Baja California Sur (BCS), en colaboración con la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA), anunció la instalación de 81 nuevos arrecifes artificiales tipo “Shell Nurse”, un proyecto diseñado para regenerar el ecosistema marino, incrementar la biodiversidad y fomentar prácticas de pesca sostenible en la región.
Compromiso con el medio ambiente y la sostenibilidad
El anuncio se realizó durante la inauguración del Primer Seminario SATOUMI en la ciudad de La Paz, encabezado por Carolina Armenta Cervantes, titular de la Secretaría de Planeación Urbana, Infraestructura, Movilidad, Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEPUIMM). Armenta Cervantes destacó que el concepto SATOUMI, de origen japonés, promueve la interacción armónica entre las comunidades locales y los ecosistemas marinos, buscando un equilibrio entre el desarrollo humano y la conservación ambiental.
Este enfoque ha generado resultados sobresalientes, como un crecimiento superior al 500% en los arrecifes existentes, demostrando la eficacia de estas iniciativas en la revitalización de hábitats submarinos y en la mejora de las condiciones del ecosistema marino.
La importancia para Baja California Sur
Baja California Sur, con su vasto litoral y una rica biodiversidad marina, depende enormemente de la salud de sus ecosistemas marinos tanto para su sustento económico como para la calidad de vida de sus habitantes. La pesca y el turismo son pilares de la economía estatal, pero ambos sectores están en riesgo si no se toman medidas urgentes para proteger y restaurar los recursos marinos.
La implementación de estos arrecifes artificiales es crucial para mitigar los impactos de la sobrepesca, el cambio climático y la degradación ambiental. Además, este proyecto refuerza la posición del estado como líder en conservación marina, atrayendo colaboraciones internacionales y sentando un precedente en la gestión sostenible de los recursos naturales.
Con la instalación de estos arrecifes, se garantiza la protección de especies clave, el mantenimiento de los servicios ecosistémicos y la generación de nuevas oportunidades económicas para las comunidades pesqueras y el sector turístico.
Impacto ambiental y especies beneficiadas
Los arrecifes artificiales han demostrado ser una herramienta efectiva para la restauración de hábitats marinos. En Baja California Sur, se espera que estas estructuras beneficien directamente a especies como:
Pargos.
Meros.
Langostas.
Pulpos.
Erizos de mar.
Además, especies en riesgo de sobreexplotación, como el pez dorado y el atún aleta amarilla, también podrían encontrar refugio y recursos alimenticios en estos nuevos arrecifes, contribuyendo a la recuperación de sus poblaciones.
Los arrecifes no solo proporcionan hábitats para una amplia gama de especies, sino que también ayudan a mejorar la calidad del agua al promover la filtración natural y reducir los efectos de la erosión en las costas. Según estudios previos realizados en otros estados, un solo módulo de arrecife puede atraer hasta 50% más biomasa en comparación con áreas marinas sin intervención.
Colaboración internacional y local
Durante el evento, Chiaki Kobayashi, representante de JICA en México, subrayó la importancia de involucrar a las comunidades pesqueras en el proyecto. Este enfoque incluye la implementación de actividades sostenibles, que no solo contribuyen a la regeneración marina, sino que también mejoran la calidad de vida de las familias locales.
El proyecto cuenta con el respaldo de instituciones clave, como:
Secretaría de Pesca, Acuacultura y Desarrollo Agropecuario.
SEMARNAT.
CONAPESCA.
Centro Regional de Investigaciones Acuícolas y Pesqueras.
Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS).
FEDECOOP.
Noroeste Sustentable.
Estas organizaciones han desempeñado un papel fundamental en la implementación del primer arrecife artificial y en la planificación de los nuevos módulos que se instalarán.
Un modelo de desarrollo sostenible para la región
Carolina Armenta Cervantes destacó que este proyecto reafirma el compromiso de Baja California Sur con la conservación marina y el desarrollo sostenible. Además, subrayó el papel activo de las comunidades locales como agentes clave en la protección y aprovechamiento responsable de los recursos naturales.
El enfoque SATOUMI no solo busca recuperar los ecosistemas marinos, sino también garantizar la sostenibilidad económica de las zonas costeras mediante prácticas de pesca responsable y la creación de oportunidades económicas para las comunidades.
Con estas acciones, BCS se posiciona como un referente nacional e internacional en la integración de políticas ambientales y sociales, demostrando que es posible combinar la conservación ambiental con el desarrollo humano.
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