El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) acaba de dar un giro inesperado en el culebrón del PRI al respaldar a Alejandro «Alito» Moreno en su lucha por la reelección como líder nacional del partido. ¡Así es! Con esta movida, Alito les dio un buen revés a los «saurios» priistas, quienes no lograron que prosperaran las impugnaciones contra él.
Pero eso no es todo, porque la trama se pone más jugosa con la revelación de Reforma sobre la famosa «Playa Alito». Resulta que en 2014, nuestro querido Alito se hizo de un terrenito en la costa de Champotón, Campeche, pagando una miseria: 100 mil pesos por 305 mil metros cuadrados. ¡Sí, leyeron bien! ¡33 centavos el metro cuadrado! Pero ojo, que el valor real de ese terreno es de unos 450 millones de pesos y desde 2021 se sabe que tiene una concesión federal para el uso de la playa. ¡Vaya ganga!
Y si creían que ahí terminaba el show, déjenme contarles sobre Emigdio Gabriel Moreno Cárdenas, mejor conocido como «El Peloni». Este personaje, quien resulta ser pariente cercano de Alito, es todo un magnate con un imperio inmobiliario y empresarial. Según los registros del Registro Público de la Propiedad y de Comercio de la Ciudad de México, Emigdio es apoderado de seis empresas, entre ellas EMC Metering Systems SA de CV y Flow Control Instrumentation SA de CV. Además, tiene sociedades en Estados Unidos, como EMC Metering Systems Inc y First International Flow Control Inc.
Nuestro querido Peloni no solo es un tiburón en los negocios, sino que también tiene un portafolio inmobiliario envidiable. Posee siete propiedades valoradas en más de 40 millones de pesos, con seis en la Ciudad de México y una en Houston, Texas. Su emporio está enfocado en la venta y exportación de bombas hidráulicas, especialmente para la industria petrolera.
Así que, mientras el TEPJF respalda a Alito y deja a los «saurios» priistas con las manos vacías, la polémica sobre «Playa Alito» y las actividades empresariales de El Peloni sigue siendo el tema del momento en los pasillos políticos y mediáticos de México. ¡No se despeguen, que esto apenas comienza!
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