Pascacio Taboada Cortina/Jorge Martínez Cedillo Ciudad de México; 15 de octubre de 2024
Obstáculos Políticos y Jurídicos
Alejandro Moreno Cárdenas, conocido popularmente como Alito, ha logrado “saltar” numerosos obstáculos políticos y jurídicos que lo han mantenido en el centro de la controversia dentro del PRIismo nacional. Su capacidad para eludir responsabilidades legales ha sido objeto de crítica, especialmente en un contexto donde la justicia ha comenzado a hacer frente a la corrupción política.
Moreno Cárdenas enfrenta demandas formales de la justicia en Campeche, su estado natal, donde se le acusa de enriquecimiento fraudulento y de estar involucrado en el desvío de más de cuatro mil millones de pesos. A pesar de estas acusaciones graves, se presenta con la perspectiva de continuar como dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) hasta 2032, un hecho que ha generado un descontento creciente entre la ciudadanía y en las filas de su propio partido.
Demandas por Enriquecimiento Fraudulento
La mayor “hazaña” de Moreno Cárdenas como dirigente del PRI ha sido perder las elecciones de 2024, donde su partido sufrió una derrota contundente en la contienda por la Presidencia de la República. Además, su gestión ha sido marcada por una participación mínima histórica de legisladores en el Congreso de la Unión, lo que ha llevado a cuestionar su liderazgo y su capacidad para revitalizar al partido.
A pesar de su fracaso electoral, Alito ha mantenido su posición, lo que ha provocado que algunos críticos argumenten que un dirigente que no puede llevar a su partido a la victoria debería considerar renunciar. Sin embargo, él sigue en su puesto, lo que muestra su resistencia y determinación en el ámbito político.
Un Liderazgo Cuestionado
La actitud de Moreno Cárdenas ha suscitado comparaciones con un liderazgo dictatorial, ya que parece estar más enfocado en mantener su poder que en responder a las demandas de sus electores. Su permanencia en el liderazgo del PRI ha sido criticada, y muchos argumentan que un dirigente con un poco de vergüenza habría renunciado “ipso facto”. Sin embargo, él sigue en el cargo, lo que sugiere una falta de rendición de cuentas en el sistema político mexicano.
Desde que recibió su primer nombramiento como Síndico del Ayuntamiento de Campeche en el año 2000, Moreno Cárdenas ha utilizado su posición para tejer una red de influencias que le ha permitido sortear los desafíos legales y políticos.
En todas sus posiciones políticas y administrativas, Alito ha sido señalado por utilizar triquiñuelas para mantener su poder. Durante su gestión como mandatario de Campeche entre 2015 y 2019, fue denunciado por las autoridades estatales ante la Fiscalía General de la República por enriquecimiento ilícito.
Este uso de su calidad de legislador le ha permitido disfrutar de un fuero protector, eludiendo las consecuencias de sus actos fraudulentos y permitiéndole continuar en la política sin enfrentar las repercusiones de sus acciones. Esto ha despertado preocupaciones sobre la efectividad del sistema judicial en México y su capacidad para hacer justicia a los ciudadanos.
Apoyo de Gobernadores Priístas
A lo largo de su trayectoria, Moreno Cárdenas ha contado con el respaldo de varios gobernadores priístas que han estado en el poder durante su carrera. Figuras como José Murat y Ulises Ruiz de Oaxaca, Arturo Montiel del Estado de México, y Roberto Madrazo, quien fue dirigente del PRI, han sido sus aliados en el transcurso de los años.
Este apoyo ha sido fundamental para su ascenso y permanencia en el liderazgo del PRI, pero también ha generado críticas sobre la falta de transparencia y la cultura de impunidad que caracteriza a la política mexicana.
Manipulación de Asambleas y Estatutos
Se afirma que su gestión como líder del Frente Juvenil Revolucionario del PRI debió concluir en 2006, pero Moreno Cárdenas realizó maniobras para extender su periodo hasta 2008. Esta estrategia le permitió ocupar un escaño en el Senado de la República, donde continuó consolidando su influencia dentro del partido.
Sus acciones han sido catalogadas como un circo político, donde las asambleas y modificaciones a los estatutos del partido se utilizaron como herramientas para prolongar su carrera política.
Investigaciones por Fraude
Alejandro Moreno Cárdenas es el foco de múltiples investigaciones jurídicas por fraude al Gobierno de Campeche. Es requerido por la justicia local desde hace cinco años y enfrenta demandas pendientes por lavado de dinero, evasión fiscal, peculado, y secuestrador del partido que dirige.
Estas acusaciones han sido respaldadas por testimonios de ex correligionarios, quienes han denunciado su conducta como un intento por convertirse en el “amo y señor” de la transa, el enriquecimiento ilegal, y el fraude, a través de un sistema de dictadura partidista que prioriza los intereses personales sobre el bienestar de la ciudadanía y del propio partido.
La opinión de los editorialistas es propia y no representa la opinión de la revista.
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