Cómo proteger a tu mascota del frío: cuidados esenciales para mantenerlas sanas y seguras
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Mujer Informa 20/11/25
Cuando bajan las temperaturas, nuestras mascotas también resienten el frío. Aunque algunas razas están mejor adaptadas, todas necesitan cuidados especiales para mantenerse sanas, cómodas y protegidas. Este contenido te acompaña paso a paso para entender qué necesita tu perro o gato en invierno, y cómo anticiparte a los riesgos más comunes.
Reconoce cuándo tu mascota tiene frío
Los perros y gatos no siempre pueden expresar claramente su incomodidad, pero su cuerpo manda señales. Presta atención a:
Temblor o rigidez al caminar.
Búsqueda constante de calor.
Somnolencia excesiva.
Patitas frías o nariz muy fría.
Postura encorvada.
Si notas estos signos, su cuerpo ya está esforzándose por mantener la temperatura interna, así que es momento de actuar.
Acondiciona su espacio para el invierno
El lugar donde duerme influye muchísimo. Asegúrate de:
Mantener su cama lejos de corrientes de aire.
Agregar mantitas térmicas o una cobijita extra.
Elevar su cama del suelo si es de cemento o cerámica, ya que roba calor.
Crear un pequeño “nido” si es un animal senior, cachorrito o de pelo corto.
Un ambiente cálido evita que gasten demasiada energía en regular su temperatura.
Abrigos y ropa: cuándo sí y cuándo no
El abrigo no es moda, es una herramienta útil para muchas mascotas. Considera usarlo si:
Es de raza pequeña o mini.
Tiene pelo corto.
Es un perro senior.
Tiene bajo peso.
Vive en zonas muy frías.
Evita ropa muy ajustada o con adornos peligrosos. Debe permitirles moverse, respirar y jugar sin molestias.
Cuida sus patitas
Las almohadillas se resecan con facilidad en invierno. Protégelas:
Con cremas o ceras especiales para patas.
Secándolas siempre después de salir a pasear si hay humedad.
Usando botitas si viven en zonas de frío extremo (opcional, pero muy útil).
Esto evita grietas, dolor y posibles infecciones.
Aumenta ligeramente su energía (si tu vet lo indica)
Algunas mascotas gastan más energía para mantenerse calientes. Tu veterinario puede sugerir incrementar ligeramente la porción de alimento, sobre todo si pasan tiempo al aire libre. No es para todos, pero sí para perros activos o razas grandes expuestas al clima.
Hidratación también en invierno
Aunque tomen menos agua en frío, deben seguir hidratándose. Revisa su plato varias veces al día, sobre todo si el agua llega a enfriarse demasiado o si pasan tiempo fuera.
Visita al veterinario si presenta síntomas
Si notas tos, ojos llorosos, secreción nasal, dificultad para respirar o decaimiento, llévalo a revisión. El frío puede agravar problemas cardíacos y respiratorios, especialmente en razas braquicéfalas.
El invierno es más seguro con preparación
El frío puede ser incómodo, pero con cuidados básicos tu mascota estará cómoda, protegida y activa. Un pequeño ajuste en su rutina puede marcar una gran diferencia en su bienestar.
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