¿Pies inflamados con frecuencia? Podría ser una señal de alerta renal
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Mujer Informa 31/05/25
Muchas veces restamos importancia a pequeños síntomas que nos parecen “normales” o pasajeros. Uno de ellos es la hinchazón de pies, un malestar común que, sin embargo, podría estar alertándonos de un problema más serio: una disfunción en los riñones.
Cuando los riñones no funcionan correctamente, no logran filtrar el exceso de líquidos y toxinas del cuerpo. Esto puede provocar retención de agua y dar lugar a edemas, especialmente en las extremidades inferiores. Entender esta conexión puede ayudarte a actuar a tiempo y proteger tu salud renal.
¿Por qué se hinchan los pies cuando fallan los riñones?
El edema en pies y tobillos puede estar relacionado con la incapacidad de los riñones para eliminar el sodio y el agua del cuerpo. Esto genera una acumulación de líquido en los tejidos, que se manifiesta como hinchazón, especialmente al final del día o tras periodos largos de estar sentada o de pie.
Desde el Ilustre Colegio Oficial de Podología de la Comunidad Valenciana (ICOPCV), el podólogo Jorge Escoto explica que muchas personas no le dan importancia a este síntoma. Sin embargo, si se presenta de forma frecuente o sin causa aparente, hay que acudir al médico o al podólogo, ya que podría indicar un problema de salud serio.
Un dato alarmante: el 15% de la población padece enfermedad renal… y no lo sabe
Según datos de la Sociedad Española de Nefrología, una de cada siete personas podría tener algún tipo de enfermedad renal sin saberlo. Esto hace aún más importante estar alerta a señales como la hinchazón persistente en pies y piernas.
Si el edema se presenta de forma continua, es probable que los riñones estén reteniendo más líquidos de lo debido, lo que podría ser un síntoma inicial de insuficiencia renal. Mientras más pronto se detecte, mayores son las posibilidades de frenar su avance.
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Otros síntomas que podrían estar vinculados a una disfunción renal
Además de la hinchazón, hay otros signos que podrían estar indicando un desequilibrio en la salud de tus riñones, especialmente si aparecen en los pies o piernas:
Calambres musculares frecuentes, provocados por desequilibrios de electrolitos.
Cambios en la sensibilidad, como hormigueo o entumecimiento.
Sequedad extrema de la piel y zonas de piel endurecida (hiperqueratosis).
Heridas que no sanan fácilmente o tendencia a desarrollar úlceras.
Uñas encarnadas, asociadas a la inflamación crónica de los pies.
En pacientes sometidas a hemodiálisis, estos síntomas pueden ser aún más evidentes y similares a los de personas con diabetes, quienes también tienen un alto riesgo de complicaciones podológicas.
Cuida tus pies: claves para detectar y prevenir complicaciones renales
Los especialistas recomiendan que las personas con enfermedad renal, o sospecha de ella, se realicen revisiones periódicas con un podólogo. Esto permite detectar alteraciones vasculares, neurológicas o mecánicas a tiempo.
Además, en estas consultas se pueden:
Revisar las uñas y prevenir que se encarnen.
Eliminar durezas y zonas de presión que podrían provocar heridas.
Diseñar plantillas personalizadas para distribuir mejor la presión en los pies.
Indicar medidas de cuidado en casa, como mantener la piel hidratada y realizar ejercicios para activar la circulación.
¿Y si no son los riñones? Otras causas frecuentes de pies hinchados
Es importante aclarar que no toda hinchazón en los pies tiene origen renal. Existen otras condiciones que pueden provocar este síntoma, entre ellas:
Insuficiencia venosa crónica
Trombosis venosa profunda
Hipertensión pulmonar
Problemas cardiovasculares
Pericarditis
Diabetes
Por eso, si notas hinchazón recurrente, no lo ignores ni te automediques. Agenda una consulta médica para que puedan valorar tu estado general de salud y descartar posibles causas graves.
Escucha a tu cuerpo: tus pies también hablan de tu salud
La salud renal es silenciosa… hasta que deja de serlo. Y tus pies pueden ser el primer aviso. Si notas hinchazón, calambres o cambios en la piel con frecuencia, no lo tomes a la ligera. Consultar a tiempo puede marcar la diferencia entre una molestia pasajera y una enfermedad crónica.
Cuida tus pies, cuida tus riñones… y sobre todo, cuida de ti 💜.
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