🧠 En la punta de la lengua… Olvidos que no son normales
Mujer Informa 01/05/25
¿Te ha pasado que entras a una habitación y olvidas por completo qué ibas a hacer? ¿Te cuesta encontrar las palabras más simples o recordar el nombre de alguien muy cercano? Aunque solemos decirnos que es “por estrés” o “porque estamos en mil cosas”, lo cierto es que algunos olvidos no son tan normales y podrían ser el primer signo de que algo más profundo está ocurriendo.
Hoy más que nunca, es vital que las mujeres aprendamos a escuchar a nuestro cuerpo y a nuestra mente. Reconocer los olvidos anormales puede marcar una gran diferencia en nuestra calidad de vida y en la detección temprana de enfermedades neurológicas como el Alzheimer, el deterioro cognitivo leve o incluso la demencia asociada a estrés crónico.
✅ Lo normal vs. lo preocupante: ¿cómo saber la diferencia?
Sí es normal:
Olvidar de vez en cuando una palabra o un nombre.
Perder objetos cuando estás distraída.
Tener lapsos de atención cuando estás muy estresada o cansada.
Dejar algo en otro lugar mientras haces varias cosas al mismo tiempo.
NO es normal:
Repetir las mismas preguntas varias veces sin recordar la respuesta.
Olvidar eventos importantes, como visitas al médico, pagos o cumpleaños cercanos.
Perderte en calles que conoces perfectamente.
Dificultarte para seguir recetas simples o instrucciones que antes hacías de memoria.
Tener dificultad para expresar tus ideas con claridad o quedarte “en blanco” al hablar.
📌 Olvidar nombres o palabras comunes: más allá de la edad
Es completamente normal que olvides el nombre de un artista o esa palabra específica que tienes «en la punta de la lengua». Pero si de pronto no puedes recordar cómo se llaman tus compañeros de trabajo, tus familiares más cercanos o palabras del uso diario como «mesa», «puerta» o «llave», es momento de consultar a un especialista.
Este tipo de olvido constante y frecuente puede estar asociado a trastornos neurológicos o ser el inicio de un deterioro cognitivo progresivo. Y no, no es «normal» con la edad: muchas mujeres de 60 o más tienen una memoria perfecta.
🔑 ¿Perdiste las llaves o las dejaste en el congelador?
Perder las llaves, el celular o la cartera ocurre a cualquiera. Pero si los encuentras en lugares completamente inusuales —el refrigerador, el microondas o el bote de basura— y no puedes explicar cómo llegaron ahí, eso es una alerta clara. Este tipo de desorientación espacial y de acción sugiere que el cerebro está perdiendo la capacidad de reconocer la lógica de las acciones cotidianas.
👉 Ejemplo real: María, de 52 años, dejó su tarjeta de crédito dentro de la caja del cereal y no podía recordar haber hecho las compras. Al poco tiempo, fue diagnosticada con deterioro cognitivo leve.
🚗 “¿Cómo llegué aquí?”: pérdida de orientación
Uno de los síntomas más preocupantes es la desorientación en tiempo y espacio. Esto incluye no recordar cómo llegaste a un lugar, no reconocer entornos familiares o incluso olvidar si condujiste tú misma. También puede pasar que al salir del cine, por ejemplo, no sepas por qué estás ahí o qué película viste.
Este tipo de confusión puede estar relacionado no solo con Alzheimer, sino con demencia vascular, especialmente en mujeres con presión alta o antecedentes de diabetes.
☕ No saber cómo hacer un café: olvidos que paralizan tu rutina
Uno de los síntomas más graves y comunes en fases medias del Alzheimer es la incapacidad de realizar tareas cotidianas que antes hacías de manera automática. Si te preguntas cómo preparar tu café, cómo se prende el microondas o cómo te hacías el desayuno, esto no es normal.
A menudo, esta fase se acompaña de trastornos del lenguaje y motricidad fina, así como pérdida de independencia en actividades básicas como vestirse o bañarse.
🌿 ¿Qué factores pueden influir en estos olvidos?
Existen muchas causas detrás del deterioro de la memoria, no todas ellas ligadas a enfermedades degenerativas. Algunos factores comunes incluyen:
Estrés crónico y ansiedad: agotan tu mente y reducen tu capacidad de atención.
Falta de sueño: dormir mal afecta directamente el almacenamiento de recuerdos.
Menopausia: los cambios hormonales pueden alterar procesos mentales, incluido el enfoque y la retención.
Deficiencia de vitaminas, especialmente B12 y D.
Consumo excesivo de azúcar, alcohol o medicamentos que afectan la memoria.
Depresión no tratada, que puede simular síntomas de demencia.
🧘♀️ ¿Qué puedes hacer para prevenir o detener este deterioro?
Cuidar de tu memoria es parte del autocuidado emocional y físico. Aquí algunos consejos prácticos:
Estimula tu cerebro: aprende algo nuevo, lee, haz crucigramas, pinta, juega ajedrez o memoramas.
Muévete cada día: el ejercicio físico estimula la oxigenación del cerebro.
Conecta socialmente: hablar, compartir y reír protege tu salud mental.
Come para tu mente: prioriza alimentos como pescado, nueces, arándanos, vegetales de hoja verde, cúrcuma y aceite de oliva.
Duerme bien: asegúrate de tener mínimo 7 horas de sueño profundo cada noche.
Medita y respira: la meditación puede mejorar la concentración y reducir el deterioro cognitivo.
💬 ¿Te identificaste con alguno de estos síntomas?
Comparte este artículo con tus amigas, hermanas o tu mamá. La detección temprana puede cambiar el rumbo de tu vida y tu salud mental. Si notas estos olvidos en ti o en alguien cercano, no lo dejes pasar. ¡Consulta con un profesional!
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