Hay días en los que entras a tu casa y algo se siente… denso. Como si el aire estuviera cargado o la energía no fluyera. No es tu imaginación: los espacios también acumulan vibraciones —discusiones, preocupaciones, envidias, visitas pesadas— que pueden afectar tu paz mental y la de tu familia.
Por eso, una limpieza energética con sal y canela es uno de los rituales más antiguos y poderosos para liberar la negatividad y abrir caminos de abundancia, amor y equilibrio.
¿Por qué sal y canela?
🔸 La sal de grano es conocida desde tiempos ancestrales como un purificador natural. Limpia, rompe bloqueos y disuelve cualquier energía estancada. 🔸 La canela, en cambio, no solo endulza… atrae prosperidad, armonía y vibración alta. Es como una caricia energética que transforma y eleva.
Juntas, estas dos fuerzas de la naturaleza limpian y magnetizan tu hogar, dejando un campo vibracional más claro, ligero y propicio para todo lo bueno.
Paso a paso: limpieza energética con sal y canela
Haz este ritual un martes o viernes (días de limpieza y expansión energética), idealmente con luna menguante o nueva para liberar y renovar.
Necesitarás:
1 puño de sal de grano (marina o rosada si es posible)
1 cucharada de canela en polvo
1 recipiente de vidrio
1 vela blanca o dorada (opcional)
Tu intención clara
Instrucciones:
Prepara el ambiente Apaga la TV, el celular y conecta con el momento. Puedes poner música suave o un mantra de limpieza.
Mezcla los ingredientes En un recipiente, mezcla la sal con la canela mientras repites: “Que la sal libere, que la canela transforme. Que esta casa sea hogar de luz, amor y abundancia.”
Espolvorea en esquinas y puertas Coloca pequeñas cantidades de la mezcla en las esquinas de cada habitación, debajo de la cama, detrás de puertas y ventanas. Son puntos clave donde se estanca la energía.
Déjalo actuar por 24 horas Durante ese tiempo, evita discusiones y procura mantener una actitud positiva. Puedes encender una vela blanca al centro del hogar como símbolo de purificación.
Al día siguiente, barre la mezcla Reúne la sal y canela con una escoba (de preferencia nueva o destinada solo a este fin) y tírala fuera de tu casa. Si puedes, al pie de un árbol o en una corriente de agua, aún mejor.
¿Qué sentirás después?
Muchas personas reportan que, tras este ritual:
✔️ Duermen mejor ✔️ El ambiente se siente más ligero ✔️ Se desbloquean temas estancados: dinero, relaciones, decisiones ✔️ Se incrementa la claridad mental y emocional
Y lo más importante: la casa vuelve a sentirse hogar.
Repite cada vez que lo necesites
Puedes hacer esta limpieza energética con sal y canela una vez al mes, al inicio de cada estación, o cuando sientas que algo no fluye. También es ideal después de visitas intensas, discusiones o cambios importantes.
Tu hogar es tu templo. Proteger su energía es proteger la tuya.
Purífica y protege tu espacio vital
La energía no se ve, pero se siente. Y cada espacio que habitas merece estar limpio no solo de polvo, sino también de cargas invisibles. Este sencillo ritual con sal y canela es una poderosa herramienta para reconectar con la paz, la protección y el amor que deseas vivir.