Comer sin culpa en diciembre: cómo disfrutar la temporada sin inflamarte ni sentir agotamiento
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Mujer Informa 08/12/25
Diciembre se llena de sabores, reuniones y antojos… y también de esa sensación de “comí delicioso, pero creo que me pasé”. La buena noticia es que existe una forma de disfrutar lo que más te gusta sin sentir inflamación, cansancio o culpa.
Aquí te comparto un enfoque realista para vivir la temporada con bienestar, energía y sin restricciones extremas.
Escucha tus antojos sin dejar que decidan por ti
En estas fechas es normal tener más apetito y desear platillos especiales. Lo importante es reconocer cuándo comes por gusto y cuándo lo haces por presión social o ansiedad. Un truco sencillo: come despacio. El cerebro tarda entre 15 y 20 minutos en registrar saciedad. Disfrutas más, comes mejor y evitas malestar.
Incluye proteína y fibra para reducir inflamación
Antes de lanzarte a los postres o platillos pesados, agrega a tu plato:
una porción de proteína (pollo, res, pescado, huevo o tofu)
vegetales o verduras frescas
algo de fibra (ensalada o fruta)
Esto estabiliza el azúcar en la sangre, reduce inflamación y te da energía constante para toda la noche.
El gran secreto del equilibrio: hidrátate
El frío disminuye la sensación de sed, y eso aumenta la inflamación, el cansancio y el dolor de cabeza. Durante cenas y posadas, toma un vaso de agua entre cada bebida alcohólica o cada porción de comida. Te ayudará a sentirte más ligera o ligero y a evitar el sueño inmediato después de cenar.
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Sí a los antojos, pero con estrategia
Puedes comerte lo que amas (romeritos, pierna, ensalada de manzana, chocolate caliente…) sin culpa. La clave es equilibrar: si tu plato principal es muy pesado, elige un postre más ligero; si ya tomaste alcohol, evita bebidas muy azucaradas.
Haz pausas y mueve tu cuerpo
No hablo de ejercitarte en pleno festejo, sino de caminar unos minutos después de comer. Esto:
mejora tu digestión,
reduce la inflamación,
evita el agotamiento post-cena.
Un paseo corto con tu familia, pareja o amigos puede marcar la diferencia.
Duerme bien para procesar mejor lo que comes
Mucho del malestar decembrino viene del sueño irregular. Cuando duermes poco:
se altera tu digestión,
se eleva la inflamación,
aumenta el apetito,
disminuye la energía.
Aunque sea temporada de fiestas, intenta mantener horarios razonables y dale a tu cuerpo el descanso que necesita.
Disfruta sin culpa: la temporada es para celebrar
Diciembre es convivencia, cariño y celebración. Comer rico es parte del ritual, y disfrutarlo también es bienestar. Con pequeños ajustes puedes vivirlo con energía, ligereza y sin malestar al día siguiente.
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