La política mexicana podría experimentar un nuevo giro en la configuración del Senado con la posible salida del senador Miguel Ángel Yunes Márquez del Partido Acción Nacional (PAN) y su eventual cambio al partido Morena, lo que tendría profundas implicaciones en la composición de la Cámara Alta y en el equilibrio de poder.
En los días previos a la votación de la reforma judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, Yunes Márquez ha roto comunicación con su bancada del PAN, encendiendo las alarmas dentro del bloque opositor. El senador veracruzano, quien enfrenta una orden de aprehensión, no se presentó a la reunión plenaria convocada por la coordinadora de los senadores panistas, Guadalupe Murguía, para asegurar los votos en contra del dictamen.
Este distanciamiento, acompañado de su silencio, ha desatado una crisis dentro del PAN, pues su posible cambio a Morena debilitaría la postura opositora en temas clave, como la mencionada reforma judicial. Ante la incertidumbre, Murguía lanzó un llamado público a través de sus redes sociales para que Yunes Márquez reafirme su compromiso en contra de la reforma, exigiendo que cumpla su palabra ante la sociedad.
La ausencia del senador y su suplente, su padre Miguel Ángel Yunes Linares, ha generado gran preocupación en el PAN, ya que perder el voto de Yunes no solo afectaría la votación de la reforma judicial, sino que podría cambiar el equilibrio en el Senado, otorgándole a Morena y sus aliados la mayoría calificada. Esta mayoría es crucial para la aprobación de reformas constitucionales sin necesidad de negociar con la oposición, lo que consolidaría el control de Morena en el poder legislativo.
Actualmente, Morena y sus aliados —el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido del Trabajo (PT)— están a pocos escaños de alcanzar la mayoría calificada en el Senado. Si Yunes Márquez efectivamente deja el PAN y se une a Morena, el partido gobernante podría conseguir el control total del Senado, permitiéndole avanzar con mayor facilidad en su agenda legislativa, incluyendo reformas clave como la judicial.
Este posible cambio de bando ha generado tensiones no solo dentro del PAN, sino en todo el bloque opositor, que ha dependido de la unidad para frenar iniciativas que consideran perjudiciales. La pérdida de un senador de la talla de Yunes Márquez no solo afectaría la votación inmediata de la reforma judicial, sino que podría ser el primer paso en una reconfiguración política más amplia en el Senado.
A medida que avanza el panorama político, el futuro de Miguel Ángel Yunes Márquez se mantiene incierto, pero su decisión tendrá repercusiones significativas para la oposición, Morena y el Senado en su conjunto.