✨ El discurso que está moviendo a México: una senadora alza la voz por la infancia y rompe el silencio sobre el abuso sexual infantil
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Mujer Informa 11/12/25
Una voz temblorosa que representa a miles
Hablar de abuso sexual infantil nunca es fácil. Es un tema que duele, que incomoda y que revela fallas profundas como sociedad. Pero justamente por eso es urgente. En una sesión reciente del Senado, la legisladora Judith Díaz Delgado tomó el micrófono y, con la voz entrecortada, lanzó un mensaje que ya está resonando en todo el país: “Subo a este estrado como mujer, como ciudadana y como sobreviviente”.
Sus palabras no solo conmovieron. Abrieron una conversación que México ya no puede seguir postergando. Hablar del abuso infantil es hablar de derechos humanos, de protección, de prevención y de una deuda histórica con niñas, niños y adolescentes.
Una herida social que nos involucra a todas y todos
El abuso sexual infantil no es un asunto privado. Es un problema público, estructural y dolorosamente extendido. Judith Díaz lo recordó con fuerza al afirmar que este delito “es una herida social abierta”. Cada caso silenciado es un fracaso del Estado, de las instituciones, de los sistemas de justicia y también de la sociedad.
Las niñas y los niños tienen derecho a crecer sin miedo, sin amenazas, sin vergüenza. Y cuando algo rompe ese derecho, la culpa nunca es de la víctima. Nunca. Díaz fue contundente: fallamos como país cuando no protegemos, no prevenimos y no creemos a tiempo.
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Lo que pide esta iniciativa desde el Senado
El llamado es directo: crear políticas reales, con presupuesto, con estructura y con voluntad. Hacer que el abuso sexual infantil sea un delito que no solo se castigue, sino que se prevenga desde la educación, desde las familias, desde la salud emocional y desde el acompañamiento temprano.
La senadora habló de fortalecer:
Sistemas de protección que sí funcionen.
Procesos de denuncia accesibles y respetuosos.
Redes de apoyo para sobrevivientes.
Capacitación dentro de instituciones públicas.
Entornos seguros en escuelas, comunidades y hogares.
Su mensaje final fue claro: un país donde los agresores no encuentren impunidad y donde cada sobreviviente encuentre apoyo, justicia y dignidad.
Un puente para quienes necesitan ser escuchados
Una de las partes más poderosas de su discurso fue su mensaje directo a quienes han vivido abuso. “No estás sola. No estás solo”. Con esa frase abrió un espacio de escucha segura a través de su página web: 👉 www.judithdiazdelgado.com
No es un servicio profesional de psicoterapia, pero sí un primer paso, un espacio para romper el silencio, recibir orientación y conectar con apoyo real. Algo que muchísimas personas no han tenido nunca.
¿Por qué importa que esto se hable en público?
Porque el silencio sigue protegiendo a los agresores. Porque la vergüenza sigue cargándose en las víctimas. Porque México no puede seguir permitiendo que miles de infancias vivan con dolor y miedo.
Y porque cuando una sobreviviente en un espacio de poder decide hablar, algo se mueve. Algo incomoda. Algo cambia.
Un cierre que nos toca a todas y todos
El mensaje de esta sesión no es solo político. Es profundamente humano. Y nos recuerda que romper el silencio salva vidas.
Si tú o alguien que conoces vivió abuso, recuerda: Tu historia importa. Tú importas. Mereces ser escuchada. Mereces ser acompañado. Mereces justicia.
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